No eres la musa
Si me llegaras a preguntar, te diré que no, no, tú nunca fuiste mi inspiración. No, tu nombre en ningún momento lo comenzó, no, tu recuerdo en mi obra nunca habitó, en las líneas de mi poesía, tu sonrisa nunca reinó. Si lo comenzaras a dudar, negaré tu esencia, nunca fue tu presencia, nunca fuiste una influencia, aunque lo admito, fuiste una sombra en mi conciencia, pero ninguna pluma mía es de tu pertenencia. Por favor, olvídate de esa creencia, no sospeches que en mis lienzos se encuentra tu presencia. Así que te pido, deja de pensar que esto es una excusa, porque en mi poesía, nunca eres la musa.